martes, 7 de marzo de 2017

Mysore, the City of the Palaces


We arrived in Mysore early morning and after a shower and a proper breakfast in one of the local South Indian cafees, we headed for the Mysore palace. A fabulous building where yet another dynasty of Rajes lived in mind boggling luxury. The architecture of the palace, built in the 19th century, joined the best Indian, Islamic and European styles and materials, including glass work, chandeliers, ceramic tiles, rosewood, teak and magnificent ivory carved doors. We made a tour through the palace and again this time the audio guide provided didn't let us down.  Most of these dynasties were tolerated by the British as local leaders as long as there was no major disturbance or interference with economic policies and these dynasties continued to rule mostly till 1971 when Indira Gandhi abolished the Rajes. Pictures of the most modern Raj showed a hybrid between ancient elegant Indian style clothing and modern additions such as Rayban sunglasses and a short ringbeard. We had lunch in the same café, where delicious south Indian dishes were served as well as proper coffee. While both North and South Indian food are known all over the world and while I consider both delicious, I found South Indian food to be much more accessible with small decent restaurants, so called hotels, full of locals and with hygienic conditions at first sight everywhere, in stations, in city centers, on small back roads etc while simple but good restaurants seemed harder to find in the North. 



Llegamos temprano a la ciudad de Mysore, conocida por la cantidad de Palacios que hay en ella. Motivo por el cual, después de desayunar nos fuimos a visitar el Palacio Real de Mysore, donde vivieron distintas dinastías. El Palacio, con pasillos de techos altos, puertas de metal y madera, con figuras de elefantes talladas en ellas, un par de cabezas de elefante colgadas en los muros de las entradas, cuál trofeo... producto de caza de elefantes. En el interior del Palacio, ibas pasando por pasillos decorados en cerámicas coloridas, con lámparas colgantes de cristal, ventanitas desde donde podías observar patios interiores. Los salones donde el Rey llevaba a cabo sus reuniones, eran amplios espacios con columnas en dorado y turquesa, los techos en forma de cúpula en tonos dorados también, espejos en todo el entorno hacían dar la sensación de que el espacio era mucho más grande de lo que se apreciaba. Eran salones lujosisímos, todas esas lámparas colgantes de cristal, que con el juego de luces parecían cambiar de color conforme ibas avanzando. En las afueras del palacio, habían grandes jardines con flores de todos los colores, rosas, y gente regándolas y trabajando en la mantencion de las mismas. Pasando los jardines, había un sendero que terminaba en unos establos a lo lejos, empezamos a caminar por el sendero cuando de pronto nos percatamos que en el establo no eran caballos lo que tenían, sino elefantes... Para mí fue una pena, ya que los elefantes estaban atados de una pata con gruesas cadenas que no les permitían moverse ni un paso, la cadena no tenía más de 50 cm de largo... A penas el guardia nos vio llegar, se nos acercó y pensé que nos pediría que nos retiremos pues no era una zona permitida para visitantes, y en lugar de eso nos preguntó si queríamos una foto con los elefantes, los animales no lucían felices y me percaté que empezaron a ponerse incómodos e inquietos al ver al guardia acercarse (quien sostenía un bastón de madera en la mano con lo que seguramente los adiestran) por lo que dijimos no gracias y nos retiramos del Palacio. 




After a stroll over the local market in the early morning we headed to the local sandalwood factory. Sandalwood, again one of these oriental commodities traded between east and west and that fascinates me, is used for carving but mostly known for its oil and aromatic properties being worked in incense, soaps and perfumes with a very characteristic smell. While a traditional Indian craft, nowadays all sandalwood trade in India is regulated through the government and the cultivation, processing and production of oil is a state monopoly, in order to protect the sandalwood tree from extinction. While first diverted to a local silk and sandal souvenir shop and an another fight with the tuktuk driver, we were then driven to the Karnatakan government owned sandalwood oil factory just out of town, where upon approaching the exquisite aroma welcomed us from afar. Before entering the factory but after a necessary series of Indian bureaucratic steps, Thomas bumped into the low hanging door leaving an ugly hash in his forehead bleeding heavily. He first was attended by the gardeners, washing his head with a garden hose, than by the employees of the factory who came running out treating him with cottons and finally, with a still bigger crowd around was put a bandage on his head by, who appeared from the whispers in the crowd to be the general director of the department of the sandalwood oil factory from the Karnatakan government. After this helpful and well intended but hallucinating bureaucracy and demonstration of hierarchy, we had a short but interesting tour ending in the purchase of a few bars of soap which made our backpacks smell for the following weeks.


Una de las características de India son los aromas que puedes experimentar, para mí los que siempre traerán a mi recuerdo India son: olor del masala que es la mezcla de varias hierbas, pero en aromas predominan: ajo, jengibre y muuucho comino; el olor del incienso, era algo típico al entrar a cada templo o en las calles también; el olor de orina... yo sé que no es muy agradable que digamos, pero era típico que mucha gente tome como baño publico algunas paredes en la calle, o esquinas... Y bueno al que le tocaba pasar por ahí se ganaba con el aroma..., el olor del aceite de coco que usan mujeres y hombres para mantener el brillo en el cabello, y finalmente el aroma de Sándalo, esto podías sentirlo en el bus cuando de pronto se te sentaba al lado alguien que parecía recién bañado y andaba oloroso a sándalo. En Mysore, había una fábrica de jabones de aceite de Sándalo, la cual decidimos visitar para enterarnos del proceso de la extracción del aceite de la madera, luego utilizado en la producción de jabones de distintas calidades, las cuales varían según el porcentaje de aceite utilizado en el jabón. 
La visita fue interesante, y aprovechamos en comprar una muestra del jabón para andar igual de aromáticos que los locales... Pero la atención se vio centrada en Thomas, cuando al volver del baño, veo que se frotaba la frente y de pronto una línea de sangre corría por su cara. El pobre se había dado tremendo golpe con la esquina de la puerta al salir (las puertas no están hechas para personas altas) y ahora tenía una abertura en la cabeza que sangraba como manguera de bombero. Todos nos preocupamos, pero más aún el personal de la fábrica de jabones, de pronto nos vimos rodeados de gente todos queriendo ver la herida, otros aplicándole agua, limpiándole con algodón, otros traían polvos curativos, hasta que apareció el manager del establecimiento y fue quien aplicó un polvo mágico curativo y puso una gasa a nuestro amigo. 


Mysore is full of palaces of all the dynasties and kings that residid there and governed this part of the country. Some of the palaces are main tourist attractions, others are museum, some are in a deplorable state and yet others are privately owned, restored and converted in restaurants and hotels. As per Thomas suggestions and happily coinciding with our 5th anniversary, we indulged in a bit of oriental luxury, in a 4 star hotel, built by one of the Rajes for his British guests. In a beautiful mix of Indian architecture with European influences and materials we enjoyed pool side reading and gin tonic, stylish courtyard dining and a hot bath soaking off 5 months of Asian dust. Leaving all ethical considerations on colonialism and politic correctness aside, being a British officer in the great days of the empire must have been adventurous and beautiful and we gladly absorbed this feeling in our Mysore palace stay. The soft mattress took us to the deepest of sleeps but after breakfast and a very stylish checkout, we stood back on the street, backpack strapped, haggling for a tuktuk to the bus station destination Madikeri.




Y bueno, ya que estábamos en la ciudad famosa por sus palacios... A Thomas se le ocurrió la brillante idea de alojar una noche en alguno de los antiguos Palacios que hoy funcionan como hoteles (extraño tu compañía Thomas, vuelve para poder alojarme otra vez en Palacios). La fecha que decidimos alojar en el Palacio, justo coincidía con nuestra celebración de 5 años juntos, así que fue como nuestro regalo de aniversario poder disfrutar de las instalaciones de un hospedaje de alta calidad y servicio. Recuerdo que llegamos por la tarde, nos dedicamos a disfrutar del ambiente del palacio, nos dimos un baño de tina usando todos los frasquitos que nos habían puesto en la bandeja del baño, geles de baño con olor a sándalo, shampoo y crema de pelo con olor a manzana, crema de cuerpo olor a pera... (se preguntarán por qué me entusiasma tanto el darme un baño con geles aromáticos y jabones líquidos, si es algo tan "normal" jaja ... Y sí, era normal para mí cuando vivía en Chile, tenia un hogar y recibía un sueldo con el que me daba mis gustos de comprarme ese tipo de cosas, pero ahora que andamos en modo "viajero" las prioridades han cambiado, y lo único que se compra con aroma es desodorante y shampoo) Por lo que después de la sesión de baño de espuma, salimos de la habitación bien aromáticos y listos para disfrutar de una y cena a la luz de las velas en la terraza del palacio. A la mañana siguiente, después de disfrutar de un desayuno bufete, disfrutamos un rato de las instalaciones del jardín y piscina, antes de tener que hacer el check out, ponernos nuevamente las mochilas polvorientas en las espaldas... Y los lujos del Palacio para estar parados en la esquina de la calle esperando subir a un tuk tuk en el que estaríamos bien apretados con mochilas encima, con destino a la estación de buses para tomar un bus que nos llevaría a Madikeri. 







2 comentarios:

  1. Muy Interesante y lindas fotos! Saludos!

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  2. Que interesante! Me gustaría ir a India un día y me gusta leer que hicieron en cada ciudad. Feliz aniversario! Si es cierto la vida de viajero es muy diferente pero bien que ustedes se quedaron en un hotel por la noche. Viajar te enseña que ya tenemos todo y más que necitamos. Suerte con el resto del viaje. Sigo leyendo! Besos!

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