We arrived early morning in Hyderabad, the city of the Nizams and walked from the train station to our hotel, which we had reserved online. While not necessary the best deal, and many hotels not being online, in India we mostly pre booked our stays to avoid hassling with rickshaw drivers and ending up on the street late at night. Upon arriving in our hotel and showing my reservation, there was a lot of looking back and forth and finally I was told the hotel was full and I had been expected yesterday. This was a flat out lie but something I found very hard to encounter in India is a simple "sorry, we made a mistake, we gave your room away". After arguing a few more minutes and more lies from the hotel administrator telling me it was basically my fault, we ended up leaving looking for a new place. When we walked into one of the small hotels, a nice and decent old man attended us, talked to us for a while, explained how he had built his simple hotel with the money his son had made in the UAE and then gave us a good price. I had a look at the room, which was so so, but considering the nice gentleman and the fact we had already wasted a fair amount of time, I told Belen it was so so but acceptable. When Belen arrived in the room, her jaws dropped and with an flash of anger in her eyes asked me how I could have accepted the room. Upon closer inspection, the room was indeed filthy to say the least but I was desperate to get out on the street. After accommodating ourselves as good as possible and baptizing the room as "la pozilga" or the shithole we headed out for the city.
Llegamos a la estación de trenes de Hyderabad, a eso de las 7 de la mañana. La noche había sido corta de sueño para mí, pues en el asiento contiguo teníamos un señor que no dejaba de roncar, unas señoras más allá que no paraban de hablar y de vez en cuando otras personas prendían y apagaban luces en el tren cada vez que alguien subía o bajaba en las distintas estaciones. Los trenes en India, son bastante especiales, es entretenido cuando el viaje es de día y la gente local empieza a hacerte preguntas y finalmente terminas compartiendo tu comida con ellos y te conviertes en un local más, o mejor aún... Cuando tienes la sensación "de haber sido adoptado por los locales" y todos están pendientes si comiste, si el vendedor de té, te dio honestamente el vuelto, si te vas a bajar en la estación correcta. Pero cuando los viajes son nocturnos, tienes que resignarte a que no podrás dormir ni descansar. Tienes que saber que la palabra "privacidad" pierde todo su sentido en un tren que viaja por la India. Dicho todo esto, la llegada a Hyderabad estuvo llena de cansancio, mala noche, dolor de cuello, de cabeza, lo único que quería era llegar a nuestro hotel y dormir al menos 1 hora en una cama con las cortinas cerradas y sin ningún ruido. De pronto cuando llegamos al hotel y Johan pregunta por nuestra reserva ya pagada Online, en recepción nos ponen una cara como si estuviésemos hablando en chino o como si estuviésemos preguntando si vieron a los 7 enanos de Blanca Nieves. Luego nos dicen que la reserva no estaba hecha para ese día, que nosotros habíamos hecho la reserva para la noche anterior y que ahora el hospedaje estaba full y no tenían espacio. La desesperación se iba apoderando de mi, al ver que no teníamos donde dormir, al ver que no nos daban ninguna solución, al ver que incluso nos querían culpar a nosotros por un error de ellos de sobre vender sus habitaciones. Recordé y practiqué mis sesiones de meditación y ejercicios de respiración para contener mi fastidio y no salir gritando del hotel.
Hyderabad, used to be subject to the Mughal throne in Delhi, but ruled by the Nizams who first depended directly to the Mughals, but with their later decay, became independent and during their 8th successive dynasties amassed what was estimated as the biggest personal fortune on earth. Part of Hyderabad's wealth came from the famous diamond mines of Golconda, once the only known source of diamonds and described by Marco Polo as “the flower of the diamonds and other large gems, as well as the largest pearls, are all carried to the great Kaan and other kings and princes of those regions. In truth they possess all the treasures of the world. The vaults of Golconda once stores stones such as Koh-i-Noor, Hope Diamond, Daria-i-Noor, Noor-ul-Ain, Princie Diamond, Regent Diamond & Wittelsbach-Graff Diamond. Drawn by the name and its historic associations, we first visited the fort of Golconda in the outskirts of Hyderabad. The inmense fort surrounded by walls and moats was ruled by merciless but rich Muslim rulers and as the key to the conquest of the Deccan Plateau, was the thorn eye of the Mughals in Delhi. The fort counts with impenetrable defense systems, incredible water reservoirs and supply systems, palaces and zenana quarters for the ruler's wife and concubines. The fort could not be conquered but finally fell at the hands of bribery after which the vast riches in the form of diamonds and other precious stones were plundered. Golconda fort is mainly visited by domestic tourists who come and bring an offering in the newly painted Hindu temple and then dedicate most of their time taking selfies, climbing walls and grafittying this old Muslim heritage. While Hyderabad has always been predominantly Hindu population, the state has been ruled by rich Muslim dynasties and nobles. Is this slow destruction of this heritage a revenge of time?
Sin solución alguna, salimos en busca de otro hospedaje. En la calle solo había vendedores de té,algunos puestos de diarios, perros callejeros y claro algunas ratas dando vueltas. Caminamos por calles totalmente vacías, cuando de pronto a lo lejos vemos un cartel viejo que decía HOSTEL, al cual nos dirigimos.
Apenas nos acercamos a la puerta, sale un señor muy amable que nos invita a pasar y tomar asiento y nos empieza a contar la historia de cómo construyó ese hospedaje y sobre sus hijos estudiando y trabajando en el extranjero. Después de 10 minutos, Johan acompaña al recepcionista a ver una de las habitaciones y al bajar me dice: "no está mal, esta aceptable". Tuve mis sospechas de que algo no me gustaría, ya que mis estándares de "aceptable" son bastante más altos que los de Johan... Y no me equivoque. Cuando subí a la habitación que Johan ya había aceptado, me encuentro con una habitación impregnada a olor de cigarro, las paredes "blancas" totalmente manchadas, el piso lleno de polvo, las sábanas de las camas claramente no estaban limpias, hasta pelos tenían. Mi primera reacción claramente fue lanzar a Johan la mirada de "desaprobación" y luego pedir al recepcionista que cambie las sábanas. De pronto, el recepcionista me dice que estaban limpias... Que las "acababa" de cambiar. Todos mis esfuerzos por mantener mi serenidad se fueron al diablo. Sentí como me hervía la sangre y le dije a Johan: "Nos vamos! Yo no voy a dormir en un lugar así, esto está asqueroso!" De pronto sale un señor en calzoncillos largos de la habitación del costado, y me pregunta que estaba ocurriendo? Por qué los gritos? Le dije que estaba reclamando por unas sábanas limpias, que la habitación en su totalidad estaba sucia y que al menos pedía sábanas limpias en la cama. El señor, ordenó al recepcionista traer nuevas sabanas y me pidió que no me fuera. Nunca supe quién era ese señor, si sería familiar del dueño, o un simple huésped que se hizo cargo de nuestro reclamo. Respiré profundo, y sin ganas de gastar energías en discusiones sin sentido, deje mi mochila en el piso, me cambie de ropa y salimos a conocer la ciudad en lugar de permanecer más tiempo en esa habitación a la que bautizamos: La Pocilga, después de haber encontrado una manzana podrida detrás del lavamanos del baño.
After visiting the fort, we continued to the park of the beautiful Islamic tombs of the Qutani dynasty, marvelous mausoleums were sultans and princesses are buried and their legacy preserved to humankind in the form of blue domes and tile work. We then headed back to the city of Hyderabad, constructed by the rulers of Golconda to solve their water problem, and when we got off the bus we were all of a sudden immersed in the famous Hyderabad bazaars, with dedicated passages for bangles, copper pots, animals, perfumes, wedding dresses, pearls and much more. After a simple but delicious dinner we left the bazaar crowd and hopped in a taxi for a night in "the possilga". Everything changes though with a mosquito net, a game of scrabble and a bottle of ice cold sparkling water, and after a few games we went to sleep and survived the night without being disturbed by rats or bedbugs. Early morning though, before heading back into town, we changed hotels to a slightly more upscale place.
Fuimos a conocer el fuerte de Golconda en las afueras de la ciudad. Bajamos de nuestro tuk tuk, y el sol estaba justo dando en la cabeza. Era un día caluroso. Empezamos a escalar el fuerte, donde éramos los únicos turistas. Era una construcción en su mayoría hecha a base de piedra. Muros y arcos en piedra, escaleras en piedra, reservas de agua vacíos, cubiertos de un poco de agua de lluvia y maleza que había crecido.
Decenas de familias Hindu visitaban el fuerte, fuerte que en sus orígenes perteneció a dinastía de Musulmanes... hoy se reemplazó uno de los espacios por un altar a un dios Hindu, que es al que vienen a dejar ofrendas los visitantes. Pero fuera de este espacio con el dios Hindu, es triste ver cómo no hay ninguna conciencia o respeto por los monumentos antiguos, al menos en este caso. Muchos jóvenes que asistían al lugar, escalaban muros que ya estaban en deterioro y estructuras vulnerables a cualquier peso. Peor aún, otros pintando grafitis en algunas paredes con nombres y fechas de la visita. Otros con la punta de un lápiz intentando escarbar en las paredes y dejar su "huella". Por la tarde continuamos nuestra visita hacia un parque lleno de Mausoleos islámicos. Enormes tumbas hechas en mármol, en el techo de los mausoleos podías ver en lo alto las cúpulas redondas. Muchos fieles (musulmanes) acudían a este parque a sentarse bajo la sombra de algún árbol y disfrutar del ambiente de paz.
Again we headed into town and this time to the half restored Chowmahalla Palace, where many of the Nizams had spent their lives among hundreds of servants, eunuchs, concubines and wives. Where lavish buffets were held, where vaults of diamonds and cellars of bullion and cash were stored, where oriental intrigue reigned, where the Nizam rulers after being sidelined by their prime ministers or the British were more interested in opium, scotch and hunting than in ruling their estates. A few of the objects and many pictures recreated these years of these Muslim potentates, creating a sense of despise for the waste and life in decadent luxury without regard for their sometimes miserable subjects but at the same time of marvel about the exotism and thousand and one night anecdotes about rubies, emeralds, diamonds, peacock, poetry, opium, ivory, pearls, spices, incense and everything that smells of romantic orientalism.
Una de las cosas que llama mucho mi atención y que decidimos visitar en cada país, son los antiguos bazares. Hyderabad es famoso por el comercio de piedras preciosas y esencias de perfumes, por lo que toda una tarde nos aventuramos en internarnos en esa jungla de brazaletes, cadenas de oro, perlas de colores, perfumes, esencias, accesorios para el cabello, todo tipo de prendas de vestir, etc. Con Johan durante el viaje evitamos estar comprando cosas, ya que lo último que queremos es tener que andar cargando con peso en la mochila, pero ... Qué tanto peso podía aportar un par de frasquitos de esencia de perfume y un par de aretes de perla cultivada en tono palo rosa? Nuestro primer paseo sirvió para reconocer el lugar, situarnos, ver lo que nos interesaba. La segunda vuelta, fue para ingresar a las tiendas, preguntar precios, comparar calidad de piedras, probar perfumes. La tercera vuelta fue para dirigirnos a los que nos habían dado confianza y preguntarles directamente cómo podíamos reconocer una perla verdadera de una falsa y lo mismo con las esencias de perfume, para lo cual, los dueños de las tiendas muy entusiasmados como quien daba una cátedra en la universidad se explayaban explicando cómo detectar algo de buena calidad. Luego de un break en una tetería famosa en Hyderabad, donde he probado el té con leche cremoso más delicioso en todo India y la porción de galletas más ricas para remojar y acompañar el té... Nos dirigimos a las tiendas donde habíamos detectado que vendían esencias de perfume de calidad y perlas originales donde además el vendedor era un señor encantador y amoroso, feliz y agradecido de ver extranjeros visitando su ciudad.
India is one of the countries where 21st century modernism is probably advancing at the quickest pace but also where it is most easily forgotten when walking into its streets, driving through its villages or visiting its temples. We indulged in a session of proper 16th century orientalism and went shopping in the bazaars for pearls and perfume essences in the Nizams court suppliers. Shops run for many generations by the same family were attended by proud shopkeepers, seated on big pillows in their shop fronts. We made a tour through different shops learning everything about the cultivation, setting and quality of pearls, as well as the spectrum of essences, their applications and their origins and although we vowed to keep buying to a minimum on this trip, found our bag filling up with pink and white, round and tear shaped pearls and essences from roses, cedarwood, musk, violet, lemon etc. We enjoyed the bargaining, we appreciated the work of this traditional vendors, their knowledge, their truths and their half truths and we marveled at our purchases. We were merchants on the Silk Road and would make a fortune selling our pearls and perfumes back in Europe.
Al ser una ciudad donde gran parte de su población es musulmana, hicimos un recorrido por las mezquitas de la ciudad. La principal era una mezquita grande, con un patio en el frente muy amplio, una pileta donde la gente se lava los pies antes de entrar a rezar.
Nosotros estábamos muy tranquilos sentados en una banca de cemento observando a la gente pasar, otros leyendo y recitando el Qoran en voz baja, otros recostados haciendo la siesta.
Decidimos dar un paseo por los alrededores del salón principal donde no estaba permitido nuestro ingreso, y nos topamos con una familia de musulmanes que estaban haciendo picnic en el pasillo que conectaba el patio frontal con la parte trasera de la mezquita. Ellos al vernos inmediatamente empezaron a preguntar de dónde éramos y a hacernos conversación. Finalmente, terminamos sentados con ellos comiendo un plato con arroz y currys encima.
The next day we visited the residence of the British resident in Hyderabad, now part of the Osmanian College for women, on the UNESCO list of one of the 100 most endangered heritage buildings and currently in a first stage of restauration. The mansion was constructed by governor Kirkpatrick who fell in love with one of the Nizams nieces and in order to marry her converted to Islam, started wearing silk robes, smoked water pipes and only survived the governor's scrutiny because he could read the Nizam as no other Brit. The building, built at expense of the Nizam, was first presented to him on a big plan and rejected because it could not be bigger than his palace. The same palace was then presented on a much smaller sheet, simply reducing the scale of the drawing, and was approved this time, counting with 2 entrances, one designed for the arrival and reception of the Nizam and his elephants, the other one to receive British dignitaries. We then headed back to the bazaars and went for more pearls and more perfume, more chitchat with the merchants and more tea and Osmanian biscuits in the bazaars tea houses. As usual in these big Muslim cities, we visit at least the main mosque for a look around, a few minutes of relaxing and meditation about the purpose of life in the always tranquil but lively atmosphere. This time we were invited for lunch by an Indian family who had come with at least 4 households to buy supplies for a coming wedding. We sat down in the mosque courtyard, ate rice and chutney, answered questions through the 12 year old translator and posed in many selfies and then got up and headed on.
Hyderabad, sin duda una ciudad a la que volvería y no solo por sus bazares que me encantaron, si no también para volver a visitar sus palacios, disfrutar del té cremoso y galletas en ese local sencillo pero lleno de gente en la esquina del bazar, para recorrer los restaurantes y probar los Biryani, curry de cordero, el pollo con salsa picante. Volver a dar un paseo por la ciudad moderna y caminar a la orilla del lago mientras esperas la puesta de sol.
Llego el momento de despedirnos de Hyderabad, ir al hospedaje por nuestras mochilas, luego al paradero de buses, hacer maniobras para subir al bus lleno de gente con nuestras mochilas en la espalda, donde felizmente en el área de mujeres un par de muchachas nos cedieron asiento y nos ayudaron a identificar el paradero donde debíamos bajarnos. Nos vimos una vez más en una estación de trenes, nos esperaba una noche larga antes de nuestro siguiente destino.
I loved Hyderabad. It is one of these cities with a big role in history but almost forgotten, way to far off the regular itinerary for mass tourism but where tourists are welcomed with open arms. I loved this city of Muslim heritage, bazaars and good food but after oriental potentates, it was now time for another type of fellow humans. Another train marathon to the tribal areas of Jagdalpur deep in landlocked Chattisgarh
Linda la historia de la pocilga! ;-)
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